La Llamada de los Gnomos

Anteriormente analizamos la serie de David el Gnomo, hoy toca su serie posterior. La Llamada de los Gnomos, fue creada también por Claudio Biern Boyd pero en 1987. En ella los protagonistas vuelven a ser los gnomos de nuevo, conservando el diseño y el tipo de animación de su predecesora, con los mismos diseños, incluso los mismos trols aparecieron en la serie. Aunque no alcanzó el éxito que su predecesora. A pesar de todo la serie nos enseñaba de nuevo valores y respeto, pero en esta ocasión el tema principal era la aceptación de otras culturas aprendiendo de sus costumbres, ya que viajaban por diferentes países como Canadá, China o Italia, y regiones exóticas como la Patagonia, los Cárpatos o el Lago Ness, con sus correspondientes gnomos caracterizados en función de su nacionalidad. Por supuesto el tema del hombre como responsable de los daños causados sobre la naturaleza.

Sin embargo la serie era muy distinta, en este caso nos encontramos con a 2 gnomos protagonistas. Uno de ellos es el juez Klaus, un gnomo anciano, sabio y serio que como hemos dicho trabaja aplicando la justicia entre los animales y gnomos, suele vestir con una toga y viaja allí donde es necesaria su sabiduría. Su ayudante se llama Danny, es un gnomo más joven que destaca por ser más irresponsable y distraído aunque es un buen dibujante y acompaña a Klaus en sus viajes. En esta historia los protagonistas viajan por el mundo montados en Henry el cisne solucionando asuntos legales entre animales y problemas, generalmente causados por, de nuevo, nuestros queridos y faltos de mollera, los trols. Ambos personajes son una combinación ideal mostrando una vez más el recurso de pareja de protagonistas cuya forma de ser es totalmente opuesta pero que funciona bastante bien, ya que uno cubre las carencias del otro personaje.

Y aunque la serie resulte un spin off de David el Gnomo surgida posteriormente, descubrimos que es una precuela y que David el Gnomo era el verdadero spin off ¡emitido 2 años antes! (si prestáis atención podéis oír vuestra neuronas estallar). Ya que el juez Klaus conoce al autor de David el Gnomo, al cual dice que había conocido a David en su juventud según podemos ver en su último capítulo, permitiéndose incluso criticar su obra ya que no es totalmente exacta por lo que dice.

Aunque menos popular que la anterior, esta es otra serie para el recuerdo y ojalá en la actualidad hubiera más como esta que enseñaran tan buenos valores durante la infancia.