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domingo, 5 de enero de 2014

David el Gnomo


Hay 2 series sobre el mundo de los gnomos, pero primero hablaré de David el Gnomo. Fue una serie mítica de nuestra infancia que nos llegó de la mano del gran Claudio Biern Boyd en 1985, además hay que mencionar que es una serie de origen español y distribuida por BRB Internacional responsables de otros programas que ya reseñaremos. Está basada en los libros Los gnnomos y La llamada de los gnomos (Het leven der kabouters), de los neerlandeses Will Huygen y Rien poortvliet, escritor e ilustrador, respectivamente. Los gnomos suelen ser bonachones, fuertes y ágiles, bastante inteligentes, capaces de comunicarse con los animales, e incluso muestran la habilidad de la telepatía, se caracterizan porque se saludan entre ellos frotándose la nariz.


Centrándonos en el protagonista, vemos a David, un gnomo que vive en el bosque con su esposa Lisa, dos ratones y un grillo guardián en un árbol junto a su raíz, trabaja como médico y veterinario en el bosque y para viajar va a lomos de su compañero el zorro Swift (traducido significa Veloz), que aunque no hablaba reflejaba una personalidad avispada y astuta como es típico en su especie que David llama con un silbido. En el bosque vivían más gnomos con distintas funciones dentro de su sociedad, incluso en algunos capítulos llegan a toparse con humanos que como suele ser costumbre, aparecían como seres bastante insensibles e irrespetuosos con la fauna y flora del ecosistema. Y como toda buena serie tenemos a unos villanos que no son otros que los trols (uso una “L” porque en castellano se pone así), siendo sus nombres Pot, Pat y Poopey, además de Holley que es su jefe y el único capaz de pensar dentro de sus posibilidades; son seres grandes, de piel marrón oscura, sucios, estúpidos y sensibles a la luz del sol que los convertía en piedra.


Esta serie es de las que nos marcó mucho la infancia, mostrándonos la belleza y la importancia de la naturaleza, proteger el medio ambiente y la vida de los animales. Teniendo un gran valor educativo inculcándonos dichas ideas. También era  divertida, siendo los mejores momentos cuando vencía a los trols con su ingenio. Además los animales y casos médicos a los que hacía frente David estaban muy bien documentados para ser una serie de animación, demostrando el esfuerzo de los creadores de dicho programa. Cabe mencionar que la serie tuvo uno de esos finales que se te quedan grabados en la memoria, con hinchada a llorar para los muy sensibles, por su tremenda carga emocional y belleza del momento, pero no haré spoilers para aquellos que no la disfrutaron o simplemente no la recuerdan.



Serie inolvidable de cuando éramos canis (en el sentido de canijos, no en el de jóvenes poligoneros que malgastan su vida), que siempre quedará grabada en nuestro recuerdo.


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