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martes, 15 de abril de 2014

Animaniacs


¡Es Hora de Animaniacs! Creada por Tom Ruegger y producida por el mismísimo Steven Spielberg en 1993, trajo un humor excesivamente ridículo y alocado. Era un show de variedades, lleno de sketches en el que los protagonistas son los 3 hermanos Warner: Yakko, Wakko y Dot, que resultaron ser unos Looneys más irreverentes de lo normal, decidiendo la propia compañía Warner Bros encerrarlos en un tanque de agua y eliminar toda prueba de su existencia. Pero una locura así no puede permanecer encerrada mucho tiempo y consiguen salir para hacer perder la paciencia a cualquiera que se les cruce, con humor absurdo, travesuras, juegos de palabras, cameos de famosos de la época (Prince, Bill Clinton, Yoko Ono… Incluso otros Looneys hacían cameos como el Coyote y el Correcaminos), lleno de canciones bastante inolvidables y educativas (como la canción de los planetas o la de los EEUU y sus correspondientes estados) y por supuesto irrespetuoso con todo. Con guiones que son capaces de entretenernos aun de adultos, creando frases como la famosa “¡Holaaaa Enfermeraaaaaaaa!” con tono de salido pervertido.


Cada hermano Warner es único, consiguiendo complementarse a la perfección. Yakko es el hermano mayor, viste con unos pantalones marrones con un cinturón, es el más adulto, pícaro y travieso siendo la mente responsable de la mayoría de las trastadas por su capacidad para mentir con sus ocurrentes diálogos. Wakko es el hermano de en medio que se le reconoce por su camiseta azul y su gorra roja, a diferencia de su hermano, utiliza un humor más visual y físico usando objetos muy variados siendo su preferido un mazo de madera, además destaca por su enorme apetito. Por último la pequeña Dot (su nombre original es Princesa Angelina Condessa Luisa Franchesca Banana Fanna Bo Besca Tercera) con su falda rosa y su broche de una flor amarillo, es alegre y dulce hasta que libera su carácter agresivo, está enamorada de Mel Gibson y siempre utiliza su belleza y carisma para conseguir lo que quiere.


Además iban acompañados de divertidísimos secundarios como Slappy y Skippy las ardillas, los palomos emplumados, Botones y Mandy, Rita y Runt, Dr Rascahuele, Hola Enfermera, el matrimonio de hipopótamos; todos ellos ofrecen divertidas historias con argumentos bastante cotidianos, pero entre todos ellos destacaban las ratas de laboratorio Pinky y Cerebro que cada noche trataban de conquistar el mundo con planes de dominación disparatados, que nunca resultaban, siendo Cerebro la mente privilegiada y genio malvado; mientras que Pinky era un completo descerebrado. Tal fue el éxito de estos personajes que llegaron a tener su propia serie tras su éxito con la audiencia.



El secreto de su éxito residió en su falta de respeto por todo, jugando con los límites de lo políticamente correcto pero en ningún momento da muestras de mal gusto o de ofender a ningún sector. A día de hoy puede que no resulten tan impresionantes pero hace 20 años algunos de estos chistes chocaron con la audiencia sorprendiéndonos por su estilo desvergonzado, demostrando que Steven Spielberg dio mucha libertad a la hora de que los guionistas crearan lo que quisieran sin estar condicionados por un superior que estuviera diciéndoles que era lo correcto, se puede ver como disfrutaron con su trabajo y eso se refleja en el resultado.



Un show único, divertidísimo, adelantado a su tiempo, y por supuesto, capaz de hacerte reír hasta perder el juicio. HAhahaHAhaHAha!!!



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